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domingo, 30 de marzo de 2014

EL NIÑO Y SU SOMBRA

El niño de un pueblito lejano en la campaña  tenía que ir a la escuela de un pueblo vecino, a una hora de camino a pie. Su madre lo llevó el primer día de clases y para llegar a tiempo salieron de su casa al amanecer.
Cuando habían recorrido apenas trecientos metros, el niño olvidó el propósito principal de aquella excursión y quedo abstraído ante su propia sombra, que hacía que el niño se sintiera un gigante de treinta metros de altura.
De pronto, la madre se detuvo y mirándole directamente a los ojos le dijo: No contemples tu sombra al amanecer hijo,  mírala sólo al mediodía.

FUENTE: ANÓNIMO

domingo, 2 de marzo de 2014

EL PESO DEL RENCOR

El tema del día era el resentimiento, y el maestro nos había pedido que lleváramos papas y una bolsa de plástico. Ya en clase elegimos una papa por cada persona a la que guardábamos resentimiento.
Escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa.
Algunas bolsas eran realmente pesadas. El ejercicio consistía en que durante una semana lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa de papas. Naturalmente la condición de las papas se iba deteriorando con el tiempo. El fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espiritual que cargaba a diario y como mientras ponía mi atención en ella para no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran mas importantes para mi
Todos tenemos papas pudriéndose en nuestra mochila sentimental. Este ejercicio fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantener el resentimiento por algo que ya había pasado y no podía cambiarse. Me di cuenta que cuando me llenaba de resentimiento, aumentaba mi stress, no dormía bien y mi atención se dispersaba.
Perdonar y dejarlas ir me lleno de paz y calma, alimentando mi espíritu. La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando.
Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos.

FUENTE: Anónimo