Buscar este blog

viernes, 26 de diciembre de 2025

CUANDO YA NO CABEMOS EN LA VERSIÓN ANTIGUA DE NOSOTROS

Hay personas que ya no pueden caminar a nuestro lado.
No porque les falte cariño, ni porque el vínculo haya sido necesariamente malo… sino porque su mirada quedó detenida en quienes éramos ayer.
A veces, sin mala intención, nos siguen leyendo con un guion viejo:
la etiqueta que nos pusieron, el rol que aprendimos a interpretar, la versión de nosotros que les resultaba cómoda, previsible, conocida.
Y cuando cambiamos —cuando maduramos, sanamos, nos ordenamos por dentro, elegimos con más conciencia— esa mirada se vuelve una jaula.
Porque el crecimiento incomoda a quien necesita que permanezcas igual.
Y la evolución, tarde o temprano, deja al descubierto una verdad simple:
no podemos seguir avanzando con quienes solo toleran nuestra versión anterior.
Sí, es triste.
Duele aceptar que algunas presencias se vuelven un freno.
Duele soltar conversaciones repetidas, justificaciones eternas, intentos de ser comprendidos por quien no quiere actualizar su percepción.
Pero también es liberador.
Porque cuando te apartas de quienes te mantienen en el pasado, aparece una libertad inmensa:
la libertad de elegir quién eres hoy, sin pedir permiso.
La libertad de crecer sin culpa.
La libertad de no seguir siendo “lo que esperan”, sino lo que tu alma construyó con esfuerzo, con aprendizajes y con verdad.
No se trata de odiar a nadie.
Se trata de honrar el camino.
Y a veces, honrar el camino implica seguir sin ciertas personas, para no traicionarte a ti misma.
Porque quien te ama de verdad no te exige quedarte igual.
Te acompaña mientras te transformas.
🖋️ Élida Bentancor
Pensamientos Luminosos

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Etiquetas